Monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, reflexionó en torno al amor de Dios: "Dios nos amó primero con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas (?) Este amor es el origen y la fuente de toda forma del amor auténtico", expresó el prelado.
Monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, comentando el Evangelio de este domingo 4 de noviembre, el 31º durante el año, reflexionó en torno al amor de Dios.
Explicó a la comunidad que Jesús "te llama por tu nombre", al explicar los primeros dos mandamientos: el amor a Dios y el amor al prójimo. Pero advirtió que antes, para comprender, "hay dos pasos previos".
En este sentido, detalló: "Dios nos amó primero con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas. Por eso, Él nos regaló a su único Hijo, Jesús y, por medio de Él, nos hizo hijos suyos. Él es la encarnación y la manifestación del amor de Dios. Este amor es el origen y la fuente de toda forma del amor auténtico".
Monseñor Han Lim Moon expresó que, para responder al amor de Dios, deberás "amarlo con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todas las fuerzas; ya que ?el amor, con amor se paga?,". Jesús, "como representante del hombre", "nos capacitó enviándonos su Espíritu Santo para que amemos al Padre como Él lo amó", sostuvo.
Jesús también introduce un cambio en el mandamiento de "amar al prójimo", ya que "antes de amar al prójimo, hay que amarse a sí mismo. A partir de la aceptación del amor de Jesús en tu vida, amarte a ti mismo ya no depende de tu medida sino de la medida de Jesús. Su amor revela y clarifica cuál es tu identidad y tu valor como hijo e hija de Dios y cuánto y cómo debes amarte", enseñó el prelado.
Luego alentó a la comunidad: "Si te amas como Jesús te ama, entonces quedas capacitado al máximo para el segundo mandamiento: amarás a tu prójimo como a ti mismo". En conclusión, Jesús, en calidad divina, renovó estos dos mandamientos por dentro, convirtiéndolos en nuevo mandamiento.
Al concluir, dijo: "te invito a grabar estos mandamientos en tu corazón, recitarlos siempre y practicarlos. Entonces, ¡te renovarán totalmente por dentro, llenándote de vida y de felicidad!".+