Miles de fieles participaron el domingo 28 de octubre de la peregrinación a la gruta de la Virgen de Las Nieves para celebrar, en comunión, el 25º aniversario de la diócesis de San Carlos de Bariloche. La peregrinación llevó el lema "Con memoria agradecida, celebramos hoy tu paso y la obra de tu gracia", y contó con la participación del obispo diocesano, monseñor Juan José Chaparro, y de los primeros obispos de la diócesis: monseñor Rubén Oscar Frassia y monseñor Fernando Carlos Maletti.
Con el lema "Con memoria agradecida, celebramos hoy tu paso y la obra de tu gracia", se llevó a cabo el domingo 28 de octubre la peregrinación a la gruta de la Virgen de Las Nieves. Una multitud de fieles celebró de esta manera el 25º aniversario de la diócesis de San Carlos de Bariloche.
La misa fue presidida por el obispo diocesano,
monseñor Juan José Chaparro, y contó con la presencia de dos obispos muy queridos por la comunidad:
monseñor Rubén Oscar Frassia y
monseñor Fernando Maletti, primeros pastores de la diócesis. Asistieron también
monseñor Marcelo Melani, obispo emérito de Neuquén,
monseñor José Slaby CSsR, de la prelatura de Esquel, y
monseñor Marcelo Cuenca Revuelta, obispo de Alto Valle del Río Negro.
En su homilía, el prelado destacó que "María está presente en la vida de todo cristiano, de toda persona en la Iglesia y en la sociedad, reconociendo la importancia de lo que Dios ha hecho en María al elegirla para ser la Madre de Jesús, nuestro salvador".
Los fieles se acercaron hasta la gruta para agradecer lo que tienen o han recibido pero, además, para pedirle por sus necesidades, a entregarle sus alegrías, esperanzas o sufrimientos.
Monseñor Frassia, por su parte, dirigió unas palabras a los presentes. "A la Iglesia de Bariloche la llevo en el corazón. El Señor siempre tiene que estar presente en nuestras vidas. Que su fuerza nos ayude a cumplir con la misión que nos corresponde. Lo importante de todo esto es que el nombre de Jesucristo sea reconocido, admirado y seguido con mucha fidelidad".
Monseñor Maletti expresó: "Con memoria agradecida, celebramos hoy tu paso y la obra de tu gracia le decimos ciertamente ese es el sentimiento y la convicción de recordar como obispos antecesores tantas realidades que hemos vivido, desde nuestras fortalezas y fragilidades, donde la Iglesia interpretando al Espíritu Santo nos colocó en determinados momentos para acompañar como obispos la diócesis de San Carlos de Bariloche".
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Monseñor Maletti destacó la labor actual de monseñor Juan José Chaparro, para quien pidió un aplauso. "Quizás, en esta memoria, mi gran deseo, después de casi seis años desde que partí hacia la Iglesia de Merlo-Moreno, para toda la Iglesia de la diócesis de Bariloche, es que siga siendo una Iglesia que cura las heridas de los heridos del camino y que ya está cerca del sufriente, del desvalido, del descartado y del pobre, que se ocupa y preocupa tanto del crecimiento espiritual como de la dignidad humana y social de las personas".
Para finalizar, agregó: "según lo expresado por el papa Francisco, la Iglesia va a las fronteras y allí sale a buscar a todas aquellas ovejas que necesitan y, a gritos, nos indican que nos ocupemos de ellos y nos acerquemos".
Durante la celebración, se leyeron dos misivas recibidas en conmemoración de los 25 años de la diócesis. La primera de ellas correspondiente a monseñor Santiago Olivera, obispo Castrense de la Argentina: "Me hubiera gustado mucho acompañarlos físicamente, pero me fue imposible. Lo hago espiritualmente dando gracias a Dios por este camino recorrido. Bendiciones para todos".
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La segunda fue de monseñor Miguel Esteban Hesayne, obispo emérito de Viedma: "Fui invitado a participar de los festejos. Desde el ?cautiverio clínico?, en recuperación domiciliaria de un grave infarto, con gozo y esperanza adhiero a esta dichosa celebración de las Bodas de Plata. Dadas mis limitaciones físicas agravadas por mis 95 años y un estado de gripe bronquial, me limito a seguir orando por todos ustedes".
"Seamos capaces de construir una Iglesia pobre y servidora, pobre desprovista de todo poder temporal, del dinero y de las influencias de los poderosos de este mundo. Servidora para que seamos capaces de hacer pasar a los pobres de simple ayuda en sujetos con dignidad, hijos e hijas de Dios capaces de construir una sociedad humana libre y fraterna, dispuesta siempre a compartir bienes y personas", concluyó.
El actual obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, se refirió a la presencia de sus dos antecesores en el festejo. "Me da vergüenza porque son demasiado buenos tipos", bromeó. "Que accedieran a venir me pareció hermoso porque están en el corazón de nuestra gente. Cada uno tiene su vida y su historia. Agradezco, además, a cada uno de los que se hicieron presentes, con fe en las comunidades porque eso da impulso para seguir adelante", expresó en declaraciones a El Cordillerano.+