Con el lema: "Vengo para que tengan Vida", más de 20 obispos pertenecientes a la arquidiócesis de Buenos Aires y a las diócesis de Avellaneda-Lanús, Quilmes, San Martín, Merlo-Moreno, Morón, San Miguel, San Isidro, San Justo, Zárate-Campana, Gregorio de Laferrere, Lomas de Zamora y del Obispado Castrense participarán en la diócesis de Zárate-Campana de la Misión de Obispos. Monseñor Pedro María Laxague, obispo anfitrión, invitó a la comunidad a rezar y a sumarse a las actividades.
En el marco de una nueva Misión Anual de Obispos de la Región Buenos Aires, más de 20 pastores bonaerenses se congregan desde hoy y hasta el jueves 25 en la diócesis de Zárate-Campana con el lema "Vengo para que tengan vida".
Durante los días de la misión, recorrerán hospitales, hogares de ancianos, unidades carcelarias, estaciones de tren, barrios, colegios, parroquias y capillas, entre otros lugares.
Acompañados por laicos, los obispos participarán de actividades en las ciudades que forman parte de la diócesis del norte del conurbano bonaerense: Baradero, Campana, Escobar, Exaltación de la Cruz, Pilar, San Antonio de Areco y Zárate.
El obispo local,
monseñor Pedro María Laxague, invitó a la comunidad a rezar y sumarse a la misión. Destacó la presencia de pastores de once diócesis, incluidos obispos auxiliares y eméritos, por lo que consideró que se trata de una misión "muy especial". "¡Nos van a ver por todos lados!", anunció.
Por su parte, el obispo de Gregorio de Laferrere,
monseñor Gabriel Barba, anunció que durante estos días, los obispos van a estar compartiendo las distintas realidades, "llevando la Buena Noticia de Jesús", y consideró muy importante que los laicos "se sientan convocados a salir al encuentro de los hermanos". Además, afirmó, esta es una oportunidad muy importante para "ser una Iglesia en salida".
El obispo auxiliar de Lomas de Zamora,
monseñor Jorge García Cuerva, deseó "que en estos días de misión seamos ?callejeros de la fe? como nos pide Francisco. Que en el encuentro descubramos a Jesús que vive en cada hermano que sufre, en cada esquina, en cada barrio, en cada casa, en todos los corazones."
El obispo auxiliar de Buenos Aires,
monseñor José María Baliña, reconoció: "Nos sentimos como los chicos de los grupos misioneros, que están entusiasmados, con ganas, y cuando volvemos decimos lo mismo que ellos: íbamos a llevar la bendición y nos traemos un montón más de bendiciones".
El obispo emérito de Quilmes,
monseñor Luis Stöckler, recordó la palabra de San Juan Pablo II: "Precisamente porque es ´enviado´, el misionero experimenta la presencia consoladora de Cristo, que lo acompaña en todo momento de su vida. ´No tengas miedo, porque yo estoy contigo´. Cristo lo espera en el corazón de cada hombre". En ese sentido, afirmó que "a la medida que nos entreguemos el uno al otro, la Misión será una hermosa sorpresa del Señor", e invocó la paz sobre las casas que los recibirán.
La misión anual de los obispos de la Región Buenos Aires se enmarca en la propuesta de la "Misión continental" promovida por la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se celebró en Aparecida, Brasil, en el 2007.
Más información sobre la misión por correo electrónico a
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