El Instituto Montoya llevó a cabo una jornada de formación teológica
- 10 de octubre, 2018
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Posadas (Misiones) (AICA)
Organizada por el Centro de Teología y Filosofía y el Rectorado del Instituto Montoya, de Posadas, en conjunto con la Sociedad Argentina de Teología, se llevó a cabo el 5 de octubre la 1ª Jornada Anual de Formación Teológica, que tuvo lugar en el aula magna de dicha casa de estudios.
Con la organización conjunta del Centro de Teología y Filosofía, el Rectorado del Instituto Montoya, de Posadas, y la Sociedad Argentina de Teología, se llevó a cabo el 5 de octubre la 1ª Jornada Anual de Formación Teológica en el Instituto Montoya (Isarm).
La actividad tuvo lugar en el aula magna del Instituto, con retransmisión en el aula 106. La apertura estuvo a cargo del obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, los invitados especiales y disertantes de la jornada, el presbítero doctor Omar César Albado y el presbítero doctor Carlos Alejandro Bertolini; el presbítero licenciado Sebastián Escalante, coordinador del Centro de Filosofía y Teología y del Profesorado en Ciencias Sagradas del Isarm; y la rectora, magíster María Eva Lescano de Borkoski, presidente de la Junta de Educación Católica.
Asimismo, estuvieron presentes la vicerrectora de dicha Casa de Estudios Superiores, licenciada Natalia Kuperman; la secretaria académica, licenciada Silvia Zuzaniuk; y la directora de Capacitación, licenciada Patricia Gervasoni, junto a sacerdotes, religiosos y religiosas, diáconos, seminaristas, docentes y laicos, que sumaron un total de 150 participantes.
La oración inicial fue guiada por el presbítero Miguel Ángel Moura, asesor espiritual del Instituto, que invitó a pedir a Dios que "nos ayude a dejar sorprendernos durante la jornada. Ya dimos el primer paso, estamos aquí, para seguir formándonos. Dejémonos sorprender e iluminar", animó.
Seguidamente, invitó a detenerse en el punto 175 de la exhortación apostólica "Gaudete et exsultate", del papa Francisco, que dice: "Cuando escrutamos ante Dios los caminos de la vida, no hay espacios que queden excluidos. En todos los aspectos de la existencia podemos seguir creciendo y entregarle algo más a Dios, aun en aquellos donde experimentamos las dificultades más fuertes. Pero hace falta pedirle al Espíritu Santo que nos libere y que expulse ese miedo que nos lleva a vedarle su entrada en algunos aspectos de la propia vida".
El presbítero licenciado Sebastián Escalante fue el encargado de dar la bienvenida a los presentes. El sacerdote destacó la participación de la gente, que superó amplia y felizmente las expectativas que se tenían. "Esto revela el interés en seguir profundizando y actualizándonos en temáticas que tienen que ver con la reflexión de la teología [?] Así que celebro la participación masiva en esta que quiere ser la primera de, ojalá, muchas jornadas de formación hacia adelante [?]".
Habló también de los cambios sociales que se están dando en este tiempo y que requieren que las reflexiones que se realizan en relación con ellos sean más agudas aún y los cambios deben ser también "acompañados desde un humanismo más profundo, desde los valores". De lo contrario, afirmó, "corremos el riesgo de que el materialismo imperante, la cultura del descarte, nos pase por encima y estas son instancias de formación que nos pueden ayudar a ver los desafíos actuales y a tratar de dar respuestas desde lo que somos".
La primera disertación se llevó a cabo por la mañana y estuvo a cargo del presbítero doctor Omar César Albado, quien se refirió a la "relación de la Cristología con la "Veritatis gaudium", escrita por el papa Francisco". El padre Albado argumentó que muchas veces la explicación de un documento de la Iglesia sin una relación con la cotidianeidad o con la Cristología misma, suele no comprenderse.
El sacerdote planteó que "tenemos que superar el divorcio entre Teología y pastoral". En ese sentido, consideró necesario "generar espacios para que ese diálogo, ese ida y vuelta se pueda dar, sin perder ninguno su propio status científico, sin ceder".
Aseveró que los cambios culturales han sido muy vertiginosos. "La cuestión cultural también modifica la manera de pensar la Teología, no podemos ignorar lo que pasa alrededor porque nosotros estamos atravesados, y si no pensamos eso, pasa entonces que separamos Teología y Vida, y de repente pienso de Dios, Jesucristo y la Virgen de una forma, y actúo de otro modo". En este contexto señaló que "un gran desafío es que la Teología tenga incidencia social, y plantear donde ponerlo en práctica, llevarlo a lo público y pensar cómo actuar en eso".
Por la tarde, la segunda conferencia abordó el tema "La relación de la Pneumatología en diálogo con la "Gaudete et exsultate", y estuvo a cargo de presbítero doctor Carlos Alejandro Bertolini. En el inicio de su disertación mencionó las distintas encíclicas del papa Francisco: "Estos documentos giran en torno a aquello que puede faltar en la cultura contemporánea", afirmó.
El sacerdote destacó la propuesta de Francisco de "construir la santidad", desarmar la idea de santidad en lo que originalmente era. "En los últimos siglos del cristianismo, por distintas razones la Iglesia hacía que la propuesta de la santidad sea algo como decirte que si vos querés ser santo, entonces tendrás que empeñar tu humanidad, era como que estar cerca de Dios era renunciar a todo lo lindo, y a todo lo bueno" pero con el tiempo la Teología cambió, con el Concilio Vaticano II.
Sin embargo, "pareciera que la santidad no es algo apetecible, en realidad es una caricatura de lo humano, pasamos de la virtud al beaterio, que es lo ´santurrón´ lo que pretende ser religioso y termina siendo inhumano".
El presbítero planteó la santidad como un proceso de humanización: "El santo es aquel que es más persona que ninguna, que logra sacar la mejor versión de sí misma [?] la santidad es la gozosa plenitud humana."
Al finalizar cada una de las conferencias, se habilitó un espacio de preguntas, y las autoridades del Isarm entregaron obsequios en gratitud por las enseñanzas recibidas. Como cierre de la jornada, los presentes compartieron la celebración de la misa en acción de gracias.+