Último adiós en San Roque a Mons. Sartori
- 4 de octubre, 2018
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Presidencia Roque Sáenz Peña
El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña presidió el 3 de octubre la misa exequial para dar el último adiós al obispo emérito de la diócesis, monseñor José Lorenzo Sartori. Concelebraron varios obispos y sacerdotes de la diócesis, y acompañaron la Eucaristía autoridades, familiares y fieles de las distintas parroquias.
Con una misa presidida por el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Barbaro, los fieles de la diócesis dieron el último adiós al obispo emérito, monseñor José Lorenzo Sartori.
Concelebraron monseñor Ramón Alfredo Dus, arzobispo de Resistencia, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes, monseñor Gustavo Montini, obispo de Santo Tomé, monseñor Fernando Croxatto, obispo de Neuquén, y los obispos eméritos, Monseñor Fabriciano Sigampa y Virginio Bressanelli. Además concelebraron sacerdotes tanto de esta como de otras diócesis que compartieron labores pastorales con monseñor Sartori.
Asistieron a la misa exequial el intendente municipal de Presidencia Roque Sáenz Peña, contador Gerardo Cipolini, otras autoridades civiles, educativas y fuerzas de seguridad, además de varios familiares directos del obispo emérito, que llegaron desde Entre Ríos, de donde era oriundo. También acompañaron numerosos fieles de las distintas parroquias de la diócesis.
En su homilía, el prelado recordó que "las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia, y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción, pero ellos están en paz". Con estas palabras del libro de la Sabiduría, el prelado quiso dar luz "para mirar desde Dios la partida de este mundo de un ser querido, de un amigo, y en este caso de un sacerdote y obispo que ha servido tantos años a nuestra diócesis".
"¿Quiénes son los justos? Justos son las personas santas a los ojos de Dios, que han procurado agradarle en esta vida", señaló el prelado, y destacó que "este deseo impulsó a Mons. José Lorenzo a venir como sacerdote al Chaco, a trabajar en distintas parroquias y después a servir como Obispo", con la motivación de "que Cristo fuera más conocido, más amado. Con espíritu misionero buscó llegar a gente tantas veces muy aislada, que necesitaban todo lo que se espera de un sacerdote".
Monseñor Barbaro hizo suya la ocasión para agradecer a Dios "por la vida de servicio de monseñor Sartori, llena de interés por las circunstancias de los demás. Es sin lugar a dudas un riquísimo ejemplo que Dios pone delante de nosotros".
"Las almas que ya están en Dios interceden por nosotros ante el Padre que está en los Cielos, nos ayudan. ¿Y a quién ayudará más Mons. Sartori? Evidentemente estarán en su mirada la familia de sangre. La misión sacerdotal lo quiso lejos de sus familiares, pero ahora los ayudará eficazmente desde Dios, está cerca. Y su mirada estará de modo especial en lo que fue el centro de su oración, de sus intereses: la Iglesia, el Papa a quien conoció y trató tantos años antes de que fuera trasladado a la Sede de Pedro. Y por supuesto su intercesión será de modo especial por esta diócesis, por su gente objeto de su amor y de su entrega sacerdotal y como obispo", aseguró.
"En estos últimos meses, y en especial en estas últimas semanas, quienes lo acompañaban han sido testigos de su oración, muchas veces con los ojos cerrados. No lo molestará que ventile esta intimidad porque es a favor de los fieles. Sus oraciones se dirigían a Jesús, a la Virgen que sin duda era el centro de sus amores. Ella es la Puerta del Cielo; cómo no habrá oído esas oraciones, y el ruego suyo en tantas avemarías a lo largo de su vida: ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, una vez y otra. Sin duda lo escuchó y lo habrá presentado al Señor", concluyó.
Sus restos descansan en la nave lateral de la catedral, debajo de la imagen del patrono de la diócesis, San Roque, y junto a los restos del primer obispo de la diócesis, monseñor Ítalo Severino Di Stefano.
Finalizada la misa, numerosos fieles continuaron acercándose a la sepultura para rezar por la memoria del querido obispo, monseñor José Lorenzo Sartori.+
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