A dos días del traslado de las reliquias del venerable obispo fray Mamerto Esquiú a la catedral Nuestra Señora del Valle de la capital catamarqueña, monseñor Carlos José Ñáñez, arzobispo de Córdoba, expresó su gratitud por el gesto de hermandad que realizarán ambas diócesis.
Este jueves 4 de octubre, en el día de San Francisco de Asís, la comunidad diocesana de Catamarca recibirá las reliquias del venerable obispo fray Mamerto Esquiú, que se trasladarán en caravana desde la capital cordobesa y serán entronizadas en la catedral Nuestra Señora del Valle de la ciudad de Catamarca.
Monseñor Luis Urbanc, obispo de Catamarca, había solicitado este gesto al arzobispo de Córdoba,
monseñor Carlos José Ñáñez, quien aceptó con gusto la propuesta, con motivo del proceso de beatificación y canonización que atraviesa el fraile.
Respecto del acontecimiento, monseñor Ñáñez confiesa haber experimentado "una gran tristeza por la sustracción del corazón de fray Mamerto Esquiú y por su posterior pérdida irreparable. Entonces, cuando monseñor Urbanc me pidió la posibilidad de contar con una de sus reliquias, me pareció que sería un gesto de comunión y gratitud, por habernos regalado a este insigne fraile como obispo", manifestó.
"Entregar esta reliquia de fray Mamerto, tanto a la Iglesia de Catamarca como a la orden franciscana, me llena de emoción. Un buen hijo de San Francisco vivió a fondo el Evangelio y fue un obispo santo en la Iglesia de Córdoba", mencionó monseñor Ñáñez. En su breve episcopado, entre el 16 de enero de 1881 y 10 de enero de 1883, "dejó una huella por su deseo de servir generosamente al Señor, y por su sencillez y humildad, como buen franciscano", afirmó.
Al mismo tiempo, relató una anécdota conocida del fraile: "Al venir una vez un visitante extranjero a Córdoba y preguntó dónde era la casa del obispo, le respondieron como indicación: ?Donde usted vea entrar a los pobres, ésa es la casa del obispo?. Todo un signo, todo un testimonio, realmente, de un Evangelio vivido sin interpretaciones, sine glosa, como decía San Francisco", completó.
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Certificado de autenticidad
Las reliquias que se entronizarán en la catedral de Catamarca son una falange y una vértebra extraídas de los restos del venerable fray Mamerto Esquiú, que descansan en la catedral Nuestra Señora de la Asunción de Córdoba. El certificado de autenticidad rubricado por monseñor Ñáñez, y monseñor Marcelo Gustavo Renardi, notario mayor, acompañará los restos.
"A todos y cada uno que leyeran estas letras, dejamos constancia fehaciente y atestiguamos que nosotros, para mayor gloria de Dios y de sus Santos, reconocemos con veneración y damos como un obsequio desde Córdoba, en Argentina, estas falange y vértebra del venerable siervo de Dios fray Mamerto Esquiú, contenidas en un digno recipiente.
Sacadas por nuestro mandato, el 21 de septiembre del año 2018, desde la misma catedral de Córdoba donde reposan sus restos.
Estos mismos huesos los hemos puesto en dos cajas de acrílico cubiertas con un papiro, bien cerradas, y adornadas con un cordón de seda de color rojo y la impresión de nuestro sello; las mismas las hemos entregado con la recomendación y facultad de tenerlas y en un futuro exponerlas a la pública veneración de los fieles en cualquier Oratorio o Iglesia.
Para su constancia, entregamos estas letras testimoniales firmadas por nuestra mano, ratificadas por nuestro sello y firmadas, mandando su ejecución por el infrascrito Custodio de las Sagradas Reliquias.
Córdoba, Argentina, 4 de octubre de 2018, Fiesta Litúrgica de San Francisco de Asís".+